Cúbrete la boca con un barbijo y
protégete de los besos envenenados.
La pandemia es el miedo propagado
para alentar el virus de la obediencia
La voz de mando es la ganancia.
El remedio. Un muro que nos separe y aliente el odio.
Cúbrete la boca con un barbijo y
protégete de los besos envenenados
del amor que adormece (y por eso obedece).
3 comentarios:
Préstame tu boca sin barbijo que yo te besaré hasta el amanecer.
es tuya. aun no la has probado?
AAAaiiiiisssss
Que o sé qué decir.
Pos no.
La verdad.
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