viernes, 10 de abril de 2009

Mi lengua


Mi lengua hiede a palabras inexplicables,
súbitas,
pegadas al cuerpo que las escupe como ordenes ajenas.
Mi lengua habla el lenguaje de mi madre.
Obedece las determinaciones del mundo
implantadas por la lengua mayor,
boca omnipresente de labios carnosos y
frente arrugada en bibliotecas y aulas.
Lengua que habla el lenguaje de la autoridad.

Lengua del matiz de la verdad
Designando a velocidad de luz
los conceptos que nombran lo innombrable,
la ley del lenguaje
la lengua del policía.
Apoyada en bastones para golpear y
micrófonos para reproducir.
Una larga fila de cuerpos siliconados
que reproduce la lengua obediente
-lenguaje de la madre-
fiel receptor de la lengua sabia de los sabios.

Mi lengua que hurga en el sexo de las palabras
con la libido despierta de una prosa maldita.
Lengua sedienta de fluidos corporales.
Una lengua incorrecta y obscena que eyacula vocales y
finge perversamente los orgasmos.
Lengua extasiada de la intoxicación
y la busqueda de significados.

Mi lengua carcomida por la sífilis, el maltrato y el amor.
Mi lengua sangrante por los arrebatos de la soledad y la locura.
Mi lengua desobediente.
Desmesurada y salivosa ofreciendo escupitajos de verdades
que son desaprobadas por la incredulidad del otro,
fascinado por la levedad y las formas
de la lengua del dinero.
Lengua universal de la miseria y la codicia.

2 comentarios:

tecla dijo...

Se me ha escapado un suspiro hondo y profundo Ateo, después de leer lo que he leído.
Qué grande eres. me gusta enormemente esa fuerza que pronuncias.
Me dejas sin palabras.
Me dejas sin respiro, y sin respiración.
Reconozco que me he asustado con lo de: Mi lengua carcomida por la sífilis, el maltrato y el amor.
Pero está muy bien. tiene muchísima fuerza.
Un abrazo con todo mi corazón.

ateo dijo...

gracias mejo. lo de la lengua carcomida dejemoslo en el terreno de las metaforas. aunque si el maltrato y el amor han hecho su tarea. es la lengua de la vida. pero también por la alegria de vivir, porque para eso queremos ser libres.