Era como
Tony Montana.
tomaba la falopa
poniéndose la bolsa
en la nariz.
nunca Michel Pfeiffer
le dio bola.
pero las chicas
adictas
de la calle Campichuelo,
le juraban amor
a cambio de un par de pases.
es insoportable ver
como los dealers
transmutan
en pequeños y
ruines
almaceneros
que te venden
las estrellas
y la luna.
Era como
Tony Montana,
un pobre tipo
asustado.
2 comentarios:
Excelente, amigote
gracias roberto como anda tu vida?
Publicar un comentario