El obrero
reconoció
el sinsentido
de su vida.
desprecio
el progreso
y busco
la furia
en el pasado.
allí estaba
enterrada
junto
a los huesos
de los antiguos
camaradas.
tomo
un trozo
de una bandera
hecha jirones.
ya no tenia paz,
pero hablaba
con voz
firme,
la voz
de los antiguos
camaradas.
2 comentarios:
Pasaba por aquí Ateo.
Te dejo mi voz.Fuerte o débil.
Qué más da.
gracias hermosa tecla. como andas tú?
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