miércoles, 31 de agosto de 2011

nunca

Nunca creas
que el amor libera.
Nunca creas.
Nunca

miércoles, 24 de agosto de 2011

odio

Y fue el amor
la destrucción
de todo
ahora
solo nos queda
el odio

miércoles, 17 de agosto de 2011

ojos como globos

Con los ojos como globo
por la fiebre
el llanto
el cansancio
la desidia
veo flores marchitas de un romance
tu mano diciendo adiós
veo las cenizas
las ruinas
y las promesas de amor
irse por el tazón del inodoro

jueves, 11 de agosto de 2011

oxido y herrumbre

Lupe viajaba en el micro por la autopista que une La Plata y Buenos Aires. Era cerca de las seis de la tarde. El ocaso era una serie confusa de rayos anaranjados flúor, fuertes, casi encendidos y nubes grises que ocultaban la tarde azul. En el respaldar del asiento sintió la molestia de algo que presionaba para salir desde el tapizado. Apenas se corrió para ver que era aquella molestia, pensando que seguramente se trataba de la pierna inquieta del ocupante de atrás, una bola sanguinolenta de de dientes afilados y pequeños tentáculos con garras en las puntas salio de dentro del tapizado y cayo en la cara de una morena cuarentona que estaba en el asiento de adelante. En pocos segundos aquella criatura vacío la cuenca de sus ojos, devoro la lengua y y extrajo de aquel cuerpo los fluidos para convertirlo en una pasa masticada. El hombre de al lado se trenzo en una feroz disputa con la criatura, perdió los dedos índice y pulgar de su mano derecha que se deslizaban por la ventanilla dejando su estela de sangre ennegrecida. Los demás contemplaban atónitos. Los rayos anaranjados se transformaron en fuego y Quilmes comenzó a arder a lo lejos. La luna se apoderaba de la melena rubia del sol y un frío congelante paralizo los autos.
Orson Welles humedecía su cigarro en la mojada vagina de una rubia aspirante a estrella.
El amor se disolvía como el ácido penetrando el acero dejando oxido y herrumbre. Una estela de odio se apodero de la noche.
Lupe se entrego a aquella criatura como un amante enloquecido.

lunes, 1 de agosto de 2011

cuando amanezca

Cuando amanezca
deseo poder dormir
sabiendo que estas ahí
(también espero
que funcione el sexo
después de la ultima raya
de cocaína)
y que el calor de tu cuerpo
me haga
más llevadero
este duro invierno
(soñar juntos una guerra civil
que nos libere de las penas).