martes, 29 de mayo de 2012

Aguilucho

El aguilucho se estrella contra la ventanilla del colectivo. El impacto causa un estruendo que obliga al chofer a frenar. Sobre una de las ventanillas del costado chorrean la sangre y los sesos del aguilucho y la ventana queda rajada como si hubiera recibido un impacto de bala.
Gritos de susto y de sorpresa entre los pasajeros. Algún idiota que vaticina el fin del mundo y se pone a rezar en voz alta. Una pareja asustada se abraza fuertemente. Un gordo sigue leyendo su diario. Un borracho aprovecha para besar una petaca de ginebra. Alguien recuerda a Hitcoch. Otro pide cita con su psicoanalista.
Los autos continúan su rápida marcha. Las aves siguen volando.

sábado, 26 de mayo de 2012

Roque Dalton

Roque Dalton lleva una sonrisa en sus labios
-es un hombre feo, que ríe-
no va a ningún lado en particular
es un hombre
sin prisa y sin dios
que camina hacia la muerte.
Ella es una vieja conocida
-es la mueca de un dictador con el corazón frío-
Es decir
no es la primera vez
que se encuentran.
En una ocasión fue llevado al paredón
por un pelotón de fusilamiento,
esa vez fumaba
el que pensaba era su ultimo cigarrillo
-no iba a perder la calma frente a los esbirros de la dictadura-
sintió con angustia
el martilleo de las armas,
el grito de:
PREPAREN!!!!
del oficial,
cuando un oportuno terremoto
le permitió fugarse entre escombros
y volver a las tabernas
como un bebedor empedernido.
Solo en El Salvador podía suceder.
Pero este Roque Dalton
que camina
-sin prisa y sin dios-
hacia la muerte
-escoltado por un pelotón de sus camaradas
del "ejercito revolucionario del pueblo"-
va a morir por defender al panadero
Cayetano Carpio,
que acusa a la guerrilla y al PC
de traicionar la revolución salvadoreña.
(El poeta escribió:
"¿Qué hacer si sus peores enemigos son infinitamente mejores que usted?
Eso no sería nada.
El problema surge cuando los mejores amigos son peores que usted").

miércoles, 23 de mayo de 2012

rayo de luz


besos de lengua
en labios
donde mueren
la inocencia
y la cordura.
confunde su cuerpo
en la piel tensa,
apoya la cabeza
sobre el duro torso
de pezones vibrantes
entre sabanas revueltas
y semen derramado.
hay sombras,
deseos pariendo
soldados
del amor
o del odio.
gozo
un rayo de luz
en esta noche
de marica
en celo.