viernes, 28 de marzo de 2014

luna gitana


No quiero morir, dijo el hombre parado frente al paredón
con sus ojos cubiertos esperando la orden de fuego.
No quiero matar, dijo el soldado con su fusil apuntando al pecho
del hombre vendado en un camino de Granada.
Adiós luna, dijo uno, perdón Dios, el otro.
Silbaron las balas.
Vencio la obediencia sobre el coraje, el orden social sobre la poesía.
Esa noche, una luna gitana derramaba sus lagrimas.

lunes, 3 de marzo de 2014

dar por culo


Cuando me mando a dar por culo
lo tome literalmente:
una verga venosa
para el goce
y cocaína
para el olvido.
Nadie podrá decir
que ni hice caso a sus palabras.