La troska

Reunión de agrupaciones en Filosofía y Letras, abril de 1974.
Tiene la palabra Analía, morocha, petisa, lindos rasgos, postura desafiante. Entre sus dedos un cigarrillo negro. Toma el micrófono y habla.
-Compañeros, primero quiero homenajear al heroico pueblo vietnamita que esta derrotando al imperialismo yanqui en su guerra de liberación.
-¡Ho ho ho Ho chi min!
(¿Sabes que fue lo mejor del tío Ho? Que mato a todos los trotskistas, si señor, porque los troskos son como un virus que pudren todas las revoluciones, por eso Stalin los elimino, nunca se conforman con nada, siempre quieren más).
-Acá el problema planteado reside en que los compañeros de la JP apoyan a Perón y es Perón quien esta golpeando a los trabajadores y a los militantes de izquierda, incluidos los propios militantes de la JP. ¿O no fue el general el que dio el ok para voltear a Obregón Cano e intervenir los sindicatos?
-Cállate troska hija de puta. -Anda a lavar los platos. -Gorila. -Los muchachos peronistas, todos unidos triunfaremos y como siempre daremos un grito de corazón, Viva Perón.
(La troska está es divisionista, la unidad del campo popular es el camino de la liberación, no entiende nada esta turra)
-Compañeros, por más que quieran callar con gritos lo que digo el peronismo unido, como ustedes cantan en la marchita es la mejor garantía para que Perón pueda implementar el Pacto Social contra los intereses de los trabajadores, para que la burocracia sindical conserve su poder y ataque a los delegados y activistas que le hacen frente en las fábricas. No se combate a la burocracia boleteando a los dirigentes sindicales para después negociar con Perón.
-Cállate puta. –¡Rucci traidor, saludos a Vandor!
-No se combate a la burguesía jugando al ejército popular y la guerra aparatos, para decir que están al servicio de Perón, que ni quiere ejército popular, ni socialismo nacional, sino salvarle las papas a los industriales, gobernando con los matones de la burocracia y López Rega.
-Troska cagona. ¡Fusiles, machetes, por otro 17! ¡Perón, Evita, la patria socialista!
(Vez lo que te digo losa troskos son cagones, nosotros tomamos la decisión de tomar los fierros para enfrentar a la burguesía, para contar con nuestro instrumento de poder y estos lo único que hacen es boicotear el camino de la guerra revolucionaria, son cagones y sindicalistas)
-No se enfrenta a los patrones apoyando al gobierno de los patrones, ni desconociendo a las grandes masas que confían en Perón, sino denunciando al Pacto Social y apoyando a los delegados de base y las comisiones internas que lo enfrentan.
(Los trotskistas son agentes de la CIA, solo a los yanquis les conviene que Gelbard y Perón rompan, la unidad alrededor de la burguesía nacional es la tarea de la hora)
-Compañeros, hay que apoyar el llamado de los metalúrgicos de Villa Constitución a un plenario nacional para convocar allí a una coordinadora que enfrente la política del Pacto Social y la burocracia sindical.
-Cállate ya negra trola. –Tócale el culo que seguro le gusta. –¡No rompan más las bolas, con la coordinadora!.
(La contradicción principal es la que nos señalo Mao, entre el imperialismo y la nación, romper con Perón es romper el frente nacional, es permitir que los proyanquis y los profusos se posicionen para el golpe, los troskos son prorusos provocadores)
Analía, la troska, da una pitada a su cigarrillo negro y observa a su alrededor. Enardecidos los montos y los fierreros del PRT la putean en todos los tonos posibles. Ella conserva la calma y arenga.
-Compañeros peronistas, es hora de tomar una decisión fundamental. O con los trabajadores que enfrentan el Pacto Social o con Perón. O con el mandato de los obreros de la Córdoba insurgente que en 1969 llamaban a luchar por el gobierno obrero y popular apoyando a los que hoy luchan o con las bandas reaccionarias del gobierno que atacan a los luchadores. No hay medias tintas.
Analía se baja de la tribuna entre insultos y manoseos de sus oponentes. Sus compañeros la felicitan, mientras comienza la batahola entre el vuelo de las sillas y los cachiporrazos.