lunes, 25 de junio de 2012

a veces

A veces cuando pienso en el amor, pienso en su sexo duro y a punto de estallar.

Otras simplemente lo asocio a la piel. Al estar dormidos desnudos, abrazados los dos, sintiendo nuestro calor en la frescura de la noche.

En muchas ocasiones simplemente es el estar junto a otros, de la mano.

O en ese extraño cosquilleo de la melancolía cuando estamos solos.

También cuando pienso en el amor, pienso en odio, opresión, abuso, mentira y violencia.

En lo vomitivo que me resulta Pablo Neruda.

En lo vano de intentar pretender el deseo del otro por siempre.

En la impotencia del alegato.

Pienso en su pija jugueteando en mi boca o abriendo mi culo bajo la mirada del techo.

Dolorido, mis dientes mordiendo la almohada y una sonrisa en mis labios.

No hay comentarios: