lunes, 28 de septiembre de 2009

Fusiladores

Las balas dirigidas el pecho del poeta.
Estalla
Sangre hacia los fusiladores y la pared.
Los buenos ciudadanos respiran tranquilos.
La horda poética atea y bolchevique ha caído.
Es hora de la restauración conservadora
De la rima, del amor y de la palabra de Dios.
Amen.

1 comentario:

Pluma Roja dijo...

Bueno. En mi humilde opinión naturalmente. Me gustó

Hasta pronto.