lunes, 21 de septiembre de 2009

La prosa de la obediencia

El poeta se lanza al sueño en la noche narcotizada.
Tarea imposible.
La vida lo despierta.
Con los sonidos aterradores de la madrugada.
Ascensor.
Colectivos.
La marcha al trabajo.
La prosa de la obediencia.
Las musas desnudas se toquetean aburridas.
No hay salida
El poeta decide lanzarse al abismo
De las palabras insignificantes.

1 comentario:

Pluma Roja dijo...

Me gustó. Aunque eso de las palabras insignificantes no lo alcanzo a comprender mucho. Sí hay palabras insignificantes, depende quien las diga, como las diga.

Creo que casi todas las palabras tienen significado. y no son insignificantes.

Hasta pronto amigo buen día.