domingo, 12 de julio de 2009

Variedades

Roto
como un par de zapatos viejos
descartados en algun rincon oscuro.

Vacio
como la botella de ron
que nos bebimos
en una noche de parranda.

Frio
como el cadaver exquisito
al que todos lloran sin conocer.

Bello
como la luna llena sobre el mar
los poemas de Rimbaud
los besos de los amantes en los parques.

Ardiente
como los fuegos que arrojan las molotov
la fiebre que consume lentamente
o la pasión comunista.

Leyenda.
Derrotado
una y otra vez
sin renunciar jamás a la victoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"derrotado una y otra vez pero sin renunciar a la victoria" Excelente!! todo pero aún más ese final.