lunes, 9 de agosto de 2010

salida digna

Pedro pensó que era mejor nadar en un mar de mierda que aceptar la vida que llevaba junto a Laura. Ella era obsesiva, celosa, histérica, no lo dejaba tranquilo un minuto. Era un buen polvo, cierto, amante del exceso, también cierto, pero insoportable. Pura bola de nervios y locura.
Pedro se preparo para el momento. A problemas radicales, soluciones radicales. El rocío de la mañana empañaba los vidrios y el alcohol de la noche provocaba resaca. Laura dormía boca arriba, Pedro la monto y la penetro, derramo su semen dentro de ella.
Laura despertó mojada. -Que hiciste hijo de puta.
-Ahora estamos iguales.
-Me contagiaste el bicho basura. Me violaste.
-Si. Tu única salida digna es matarme.
Laura corrió hacia la cocina, abrió el cajón de los cubiertos saco el hacha para la carne y volvió a la habitación, de un golpe dejo caer el hacha en la cabeza de Pedro. Quedo incrustada entre los ojos. Una repentina eyaculación acompaño el ultimo temblor del cuerpo. La luz del sol se proyectaba sobre la sangre. Laura fue al baño, se limpio en el bidet. Un gran chorro de agua caliente en su vagina, se metió los dedos, acabo.
Lloro por su suerte tan solo un rato antes de largarse de aquel lugar.

No hay comentarios: