lunes, 4 de abril de 2011

semen viejo de otoño

Guillermo acabo. Un chorro de blanca esperma salto hasta el pecho de Roberto. Guillermo acabo mientras Roberto se la metía y él se hamacaba sobre la dura verga. Guillermo acabo mientras Roberto se la metía y él se hamacaba sobre la dura verga y un chorro de blanca -cremosa y caliente- esperma saltaba hasta el pecho de Roberto que le metía la dura verga a Guillermo que se hamacaba sobre él. Cuando Guillermo acabo su blanca esperma sobre el pecho de Roberto mientras el le metía su dura verga y Guillermo se hamacaba, se la saco del culo, se agacho y empezó a chupar la dura verga de Roberto donde se había hamacado hasta acabar un esperma blanco y cremoso sobre su pecho. La dura verga estaba llena de sangre y mierda y Guillermo la trago y Roberto se la metía por la boca, hasta la garganta, provocando arcadas, sosteniendo la cabeza con fuerza y Guillermo, que había dejado caer su blanca esperma sobre el pecho de Roberto que le metía la dura verga, tragaba mierda y sangre de la dura verga. Roberto acabo en la boca de Guillermo que había tragado mierda y sangre de la dura verga de Roberto que se la metía mientras él se hamacaba. Y el esperma quemaba la garganta de Guillermo que saboreaba mierda, sangre y semen. Y mientras Roberto sacaba la dura verga que le había metido a Guillermo mientras este se hamacaba y dejaba caer sobre el pecho de Roberto una blanca esperma, le meaba la boca saboreando mierda, sangre, semen y pis amarillento y caliente que se le chorreaba por las mejillas y la pera y entre los pelos hirsutos de la barba cayendo hasta el cuello y el pecho que se llenaron del pis la mierda la sangre y el semen de Roberto que Guillermo saboreaba de la dura verga que le había metido mientras él se hamacaba. La verga que había estado dura mientras se la metía a Guillermo y después le hacia saborear mierda, sangre, pis y semen, ya no estaba dura colgaba limpia como una soga caída sobre los huevos de Roberto mientras en su pecho se secaba la blanca esperma que Guillermo le había acabado.
Se dieron un beso y se abrazaron un rato en la cama.

(Es el otoño
un viejo borracho
al que le caen las hojas
así como las botellas vacías
se derraman
sobre una calle
donde patean
las cabezas
de los mendigos
hombres de azul
con pistola y cachiporra
machos bien machos
con mucho falo que ofrecer
al culo sangrante
del pobre diablo)

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en un cuarto de hotel barato del barrio de Once Carolina se tocaba los pezones de las tetitas. Se miraba al espejo, se rozaba con los dedos la chonchita.
-hola amiga conchita, que linda estas hoy, dame jugo, dame mucho jugo y fuego, yo te prometo una buena dosis de deditos en el clítoris y la mano entera adentro de la vagina. Después mucha crema y la lengua de algún perro en celo limpiándola de nutela y semen viejo.

(Es el otoño
un higo dulce
que derrama su jugo
sobre la boca hambrienta
de una mujer madura)

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el viejo invita vino al joven borracho. Un sol brillante de verano y un vino blanco demoledor. El joven borracho sigue al viejo ciruja a un terreno baldío. El ciruja viste harapos y huele a suciedad, alcohol, sudor y culo, saca su pija y le pide pide al joven borracho que se la chupe. El joven borracho chupa la pija del ciruja mugriento que se apoya contra la pared del terreno baldío. El olor de la pija del ciruja es nauseabundo. El joven borracho contiene por momentos la respiración. Por más que se esfuerza al ciruja no se le para. Esta demasiado borracho. Una gota de saliva cae hacia la tierra del baldío de la cabeza de la pija del ciruja. El joven borracho se masturba. Piensa que si Jean Genet encontró la belleza mamando en las cárceles de España la pija de un leproso, porque no probar esa experiencia, porque no ejercer ese deseo, porque hacer de aquello un derecho.

(Es el otoño
un marica pervertido
que acaricia los huevos
de un niñito
deseoso de sentir
el goce por el goce)

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Liliana ha dejada por su marido tras quince años de matrimonio. Dos hijos completamente imbéciles, un ex deprimido porque fue abandonado, una casa por vender en el barrio de Boedo. Ella trabaja en una empresa de telefonía móvil, el ex vende autos usados.
Liliana no tiene nada que decir (salvo que a los negros hay que meterles bala). Solo sueña un personal trainner que la coja bajo la ducha y otro marido que la mantenga. Liliana luce con orgullo sus tetas hechas, un regalo del ex para congraciarse (él todavía llora su precio).
El vendedor inmobiliario la escucha estupefacto sobrellevando con esfuerzo su resaca de cocaína. Piensa ¿porque a mí?

(Es el otoño
un amor
que se desangra
en lluvias y vientos.
Es el otoño
el crimen
de la propiedad)



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Guillermo se viste despacio. Roberto se despide con otro beso. Uno ira a buscar a sus hijos a lo de su ex Liliana. El otro ira a limpiar la concha de nutela y semen viejo de Carolina. El ciruja hace tiempo que murió. Solo vive en el recuerdo de los jóvenes borrachos que mamaban su pija nauseabunda.

(es un borracho
un amor
un crimen
propiedad
un higo
un muchacho en cuatro
ardiendo.
Semen viejo
un marica pervertido.
Es el otoño
una caricia
de frío
un buen tiempo)

2 comentarios:

Soy una jones ... dijo...

Chau, te pasaste, que circular
muy bueno
como siempre

ateo dijo...

gracias latte muchas gracias