Hoy tengo el corazón oscuro y
la cabeza dudando de mi existencia.
Por las bombas en Gaza.
Por las heridas de los viejos amores.
Por la ausencia de alegria.
Por la resaca de las drogas.
Porque no tengo más drogas.
Por los inquisidores.
Por las pocas monedas que me quedan.
Por la revolución que tarda.
Por el sexo que aburre.
Por la quiniela que se niega.
Por la ciudad vacía.
Por que sí.
Por estas letras escritas al azar.
Por el poema que nunca escribiré.
Porque tengo que trabajar.
Por estar loco y por estar cuerdo.
Por no saber.
Por no morir.
Por los amigos que se fueron.
Por las cuentas a pagar.
Porque la sangre del mundo nos salpica
Con absoluta indiferencia.
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