domingo, 19 de abril de 2009

El dedo

Él dijo:

-Mi dedo índice es tan poderoso que va a detener ese tren a toda marcha.

Algo de razón tenían.

Los diarios informaron que de sus restos desperdigados al costado de la vía e incrustados en el frío acero de la locomotora, entre una nariz retorcida y un tórax partido en 15, fue su dedo de la mano derecha (suponen) lo único que quedo entero.

2 comentarios:

tecla dijo...

jajajajajajajajajjajjajajajajajajajaajjajajajajajajajajja.
Será imbécil.
Ay Ateo, como me haces reir.

ateo dijo...

me gusta tu risa suena y resuena.