La persiana moral no puede clausurar el deseo.
Por suerte.
Será por eso que ella,
Que no llamaba mucho la atención,
Salvo por un culo enorme y unas tetas pequeñas
De pezones grandes y endurecidos,
Después de tomar unos pases de cocaína,
Con su novio y unos amigos.
Me agarro la pija con la mano en medio de la calle,
Sorpresivamente.
Su novio iba veinte pasos adelante distraído.
Me arrincono contra una pared,
Me bajo la bragueta y empezó a chuparla.
El novio se perdió en la esquina.
Justo paso un patrullero.
El brazo armado de la moral se hizo el distraído.
Y el deseo te da sorpresas.
Ella la tragaba y pasaba su lengua
Con violencia y a un ritmo continuo.
Aquello me excitaba demasiado.
Ella no llamaba mucho la atención
Ya lo dije.
Pero la persiana pesada de la moral
Termino manchada de semen arrancado
A la noche
Por una lengua bendita.
2 comentarios:
Es cierto Ateo. La persiana de la moral y sobre todo las morales religiosas, no nos pueden quitar los sentimientos y emociones que la Naturaleza sabiamente nos dió para que la vida existiera.
Y nos las quieren esquilmar los muy zoquetes en pro de su propio poder y beneficio.
Maldita sea su alma.
O no.
Nunca se debe maldecir el alma.
O eso creo.
Sí si seguro.
Nunca se debe maldecir el alma.
_¿Y el alma de esa gente?
_Yo qué sé.
gracias mejo. me debo una profunda visita por tu blog. perdona.
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