viernes, 6 de noviembre de 2009

Patibulo


Al pie
del patíbulo
miro
por última vez
los ojos
de sus verdugos.
Eran fríos
a pesar
del odio.
Pensó:
La derrota
es implacable
y la traición
es vomitiva.
Se abrió
el foso
y el cuerpo
quedo colgando
con el pene
parado
por el
rigor mortis.
La multitud
gozo
el instante
como
un orgasmo
colectivo.
Eso fue
todo.
Se retiraron
vitoreando
la mano
del verdugo.

1 comentario:

Pluma Roja dijo...

Muy bueno. Felicitaciones Ateo.

Saludos cordiales desde Guatemala.