martes, 8 de diciembre de 2009

Pecera de siliconas


Un goteo interminable
de lagrimas
y pis.
Borrachos
sedientos
hambrientos,
violentos como el mar
contra las rocas.
La tormenta de las penas
Y el frío sol del amor.
El mediodía de las esperanzas
después de la oscura
noche del sexo.
Amantes
sanguinarios
haciendo abrigo con la piel
y fuego con los huesos
del otro.
El ombligo
es un diamante en bruto,
la belleza,
una convulsión,
la estupidez inmensa
como un gigantesco mar,
gran pecera de siliconas.

1 comentario:

Soren Vargas dijo...

Te juro que pago lo que sea para tener un libro tuyo y leerlo entre mis amigos. Qué imágenes, cuanta lucidez...