1 -"La calma es el alma de la tiranía y la pasión el alma de la libertad". Esto decía Saint Just en los primeros tiempos de la revolución francesa.
2- Casualmente la consigna del Thermidor era el retorno al orden y la tranquilidad. Las banderas que usara Napoleón para decretar el fin de la revolución (era el divino marqués el que pedía un esfuerzo más).
3- Siempre la calma y la tranquilidad son la voz de orden del retorno a la normalidad. El llamado para apagar el fuego de las pasiones y aplastar la subversión y la insurgencia, para eliminar o moderar el apetito de libertad. Siempre la voz de calma y tranquilidad se basa en repudiar los excesos, la revolución, la ira popular, como condición para retornar al estado de paz.
4- Entiendo que la pasión y la manifestación pública les molesten a los conservadores porque son la esencia de la vida y la libertad. Pero veo que siempre los espíritus libres, pero moderados por el temor de las pasiones, terminan cediendo de alguna manera a la visión conservadora de la vida, con la promesa de eliminar los sobresaltos, las crisis y el dolor de lo que se vive intensamente.
5- Yo por mi parte soy un partidario fanático del juego de las pasiones y de la libertad que se conquista (y que no se busca como un favor o un regalo). Yo soñé con vos sueños de pasionarios. Hoy te desconozco.
2 comentarios:
Tanta pasión y tanto desenfreno a veces no se pueden sopoprtar.
Nuestro corazón es el que no puede y nos lleva al delirio.
Conviene alternar y gozar.
¿Recuerdas el libro de Milan Cundera? El de La insoportable levedad del ser.
Tu no soporta la levedad. Muchos son quienes no soportan la levedad y necesitamos nuevas emociones, porque tal vez no soportamos el hecho seguro de morir y necesitamos alicientes para poder olvidarlo.
Qué se yo, mi niño.
No se cuales fuerón los motivos que te impulsaron a escribir esto.
pero te aseguro que esas lineas son maravillosas.
El desencanto se mezcla con la desmesura de la pasión.
Por suerte buen amigo, quien tiene sueños pasionarios,libertarios y hace de ellos un estandarte, un espejo donde mirarse cada dìa no los pierde nunca. Es mas los alimenta. El que los deja, los abandona, se apoltrona por comodidad o decidia y convierte su vida en una sombra desde la cual no regresara.
Un abrazo
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