viernes, 1 de octubre de 2010

canción de amor para mary paz (poema de roberto languella reyes peña)

Un perro en la calle
no es un perro perdido;
un esquimal
no es un boliviano con frío.

Vamos, frotemos narices en la madrugada
mientras cocinas esas castañas en las llamas
del amor.

Un thunderbird
no comería de mi mano
si no estuvieras aquí
sosteniendo este mundo.

Tengo el algodón inmáculado
por el que corrió tanta sangre
peregrina.

No es refugio tu bandera
en noches sin estrellas;
tanto Freud de cabecera
y hoy dormís sin almohada.

Pero tengo los confites de tus ojos,
una constelación en luminaria;
y mi muerte asegurada.

1 comentario:

Langella dijo...

Eh, mi amigo, qué sorpresa, tanto te gustó este poema, que te lo trajiste. Sabés que me alegra mucho eso.
Yo acá, devolviéndote visita. Sabés que me cuelgo pero no olvido. Un abrazo enorme.