martes, 12 de enero de 2010

Día negro


Como el trapecista haciendo equilibrio
al borde del abismo.
El abismo me mira
calcula mis miedos
los hace presentes.
Navegando en una nave ebria
que encalla
en el fango
idiotizante
del otro.
Repitiendo la palabra
que habla
la lengua del otro
que te traiciona
solo para recordarte
que suyo
es el poder
y tuya
la obligación
de la obediencia.
Sintiendo
la enorme soledad del girasol
que solo encontró en Van Gogh
la mirada
que lo comprenda.
Y si me cortara la oreja
mutilara mi pene
aspirara cocaína hasta que el corazón estalle
serruchara las partes de un taxista
y las colgara en la plaza publica;
aunque
escribiera la critica superadora de Das Capital
fuera el héroe que derrota con hidalguía
a las legiones del Leviatán;
aunque fuera el mejor amante
que la estupidez pueda brindar;
aunque reinventara la ciudad
e hiciera jardines colgantes en las autopistas;
seguramente seria aquel
culpable de su destino
la hez de la tierra
un tipo cruel
un bastardo
un drogadicto
o en el mejor de los casos
una inteligencia destruida por la locura.

Tengo un día negro
que se vayan todos a la mierda.

4 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Me gusto mucho tupoema.

Y ese cierre, jajaja. ¿Por qué mandarlos a la mierda?

saludos cordiales,

Hasta pronto amigo.

tecla dijo...

Eso es Ateo. Vomita, vomita. Te hará bien.
Ojalá yo pudiera vomitar en este momento tan bien como lo haces tu genio mío.
Un abrazo.

ateo dijo...

gracias amigas. vustros mimos me calman

tecla dijo...

Te daremos mimos y más mimos hasta que te sientas bien, niño mío.