lunes, 4 de enero de 2010

Rendirme


Rendirme
es un lujo
que no puedo darme
ni aun borracho
como una cuba
a las tres de la mañana
ni con una resaca
de infierno
un domingo al mediodía
vomitando sobre el inodoro
pedazos de algo que
vaya a saber que fue.
Rendirme es una melodía
que suena y resuena
en el oído
como una canción
repetida
una y otra vez
hasta que sin quererlo
uno la tararea,
melodía
sin gusto
sin pasión
sin riesgo.
Rendirme seria
hacerle caso a los doctores
condenarme a una maldita vida
sin sal
sin sexo
sin drogas
sin agonia.
Rendirme
es algo tentador
pero
inalcanzable.
Porque entonces
¿quién sacudiría al mundo
para despertarlo?
¿quién rociaría
de nafta las iglesias?
¿quién reclamaría
en las huelgas
el sacrificio
de la revolución?
Rendirme seria
leer a Pablo Neruda
y escribir
malos poemas de amor,
algo a lo que me niego
terminantemente.

1 comentario:

Soren Vargas dijo...

Rendirme / es algo tentador / pero / inalcanzable (...) Rendirme seria / leer a Pablo Neruda / y escribir / malos poemas de amor (...)

Qué bárbaro, genial.