Bastardas
palabras
macabras
amargas
las del ególatra
y el tirano
las de la puta
y el enamorado
las del policía
y el filosofo.
Estupidas
engrupidas
curtidas
molidas
como
vidrio
pastoso
en la cena
de los
perros rabiosos.
Aire
arte
parte
mediocre
complicidad
del poeta
del artista
del mecenas
malditos
bufones
del crimen
de la propiedad
y lo establecido.
¿Poesía de Auswichtz
y las cámaras de gas?
¿Poesía del amor conyugal?
La libertad
mendigada
apesta tanto
como la obediencia
disfrazada
de sensatez.
Enorme ausencia
de subversión
para una lengua
desobediente,
pesa mucho
la estupidez
de los esclavos.
2 comentarios:
"pesa mucho
la estupidez
de los esclavos."
Me quedo con ese cierre. Me gustó tu poema, te lo digo humildemente.
Hasta pronto, un abrazo.
Creo que es un poema que te ha dejado a gusto y satisfecho.
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