Ciego,
viendo fantasmas
como las sombras de Goya.
pinto mi cara con la sangre de los fusiladitos.
beso el vientre de una maja desnuda.
de mi cuello,
largo y orgulloso,
cuelgan las orejas de tipos con poca suerte.
en el medio y algo verdosa,
la oreja de Van Gogh,
no tengo su talento pero si su oreja
y el amor de las mujeres
que a él lo rechazaban.
bajo el árbol duermo la siesta
mientras extraen de mi mente
la piedra de la locura.
si mi amor,
si mi Dios,
si mi amo,
si mi general,
si señor banquero.
no soy un hombre
tan solo una figura,
tan solo el dolor que se desprende
de los ojos de Frida,
la tristeza geométrica de Picasso
-soy un cubo al que le han hecho el amor-
la vagina de Gala.
un grito en la nada.
soy aquel que callo en Auswichtz.
fui peluquero de los nazis
-y nunca les corte el cuello-
fui puta de la GESTAPO,
científico de los campos,
sonderkomander.
soy el que afirma que algo habrán hecho.
vivo satisfecho.
soy la ceguera hecha
condición humana.
1 comentario:
Muy bueno. Nunca mas acertado su titulo. En un entramado categorico y
textual las palabras se plasman en la tela en sus diversas categorias humanas. El telon se abre. Se devela lo oculto. La condición humana a quedado al descubierto.
Me encanto.
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