jueves, 15 de abril de 2010

esmero de perro

Te puedo decir
que el jugo de tu concha
que se chorrea
como lava caliente
hacia los pies,
no va a lograr que deje
de tomar cocaína cuantas veces quiera
hacer de mi nariz
una mediación necesaria
en la ruta del éxtasis,
ni que mi hígado se queje
si los bares abren hasta tarde
y en sus mesas corre la cerveza.
no lo dudes.
entre el jugo de tu concha y la cerveza
la cerveza.
no va a lograr que se me pare sino quiero.
mucho menos va a comprar mi amor.
ahora.
el jugo de tu concha después de un día
de lucha política, tienen otro sabor,
se derrama alegremente
y busca ser lamido como dulce caramelo.
pero también,
para hacer honor a la verdad,
mi nariz de moco duro
y tus labios volcánicos
hacen un guiso gustoso.
más cuando de la cueva de tus piernas
gotean restos de semen de un muchachito
y mi lengua limpia con esmero de perro
tu linda concha.

2 comentarios:

Nora Elena Dominguez dijo...

Este poema es mas que interesante bajo una construcción bukoskiana. Logra que el elemento erotico este presente mas alla del sello abrumador y tacito de quien cuestiona los limites en el espacio y el tiempo. Es eso lo que permite una lectura gratificante.

Nora Elena Dominguez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.