Una estela violeta rojiza
cola enloquecida
de un fuego artificial
estallando
en el corazón
de una luna llena y blanca
queso gruyere
del banquete
de la noche estrellada
en La Matanza.
El ácido lisérgico
nos cosquilleaba
en el cuello
a mí
y a mí hija
y los efectos efervescentes
del champagne
simplemente el deseo de
gozar
mientras estallan
en el cielo
fabulosos fuegos artificiales
multicolores
ruidosa
batería plebeya
de las guerras paganas.
La fiesta en la calle
la borrachera general
el correteo de los niños
el andar de las muchachas
y los muchachos.
No hay paz
pero
estoy en paz.
No hay humanidad
en el acto repetitivo
de la celebración
del tiempo lineal
y vacío,
pero me siento totalmente humano.
Será mi hija
drogada junto a mí
será su madre
dulcemente borracha,
serán los vómitos de los que colapsan
tan cargados de ira.
Escupo al piso
y la saliva
salta
golpeando
contra el piso.
Un leve río
de baba
brillante
luminosa
como estrella
caída.
Me gusta
el sabor
del ácido lisérgico
sabe....
sabe
a
victoria.
1 comentario:
Este poema me gusta mucho.
Es una celebración. Los brillos de la noche acompañando los efectos del acido. La compañia festiva de los afectos. La ritualidad tratada como efecto.El tratamiento de lo conocido con su fundamento de busqueda.huida. Regreso.
Existencialista. Plagaado de sabores. Imagenes. sintomatico y simbolista.
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